Creación de personajes: el Eneagrama y los 9 eneatipos

¿Te preocupa que tus protagonistas sean demasiado planos y no sabes cómo darles algo más de profundidad? ¿Tienes personajes secundarios que se parecen demasiado entre sí? ¿Necesitas confrontar a tus personajes pero no sabes cómo establecer un punto de conflicto creíble entre ellos?

Anteriormente hemos hablado sobre la importancia de la creación de personajes y todos sabemos que uno de los grandes esfuerzos que debe hacer el escritor es que los personajes, además de interesantes, parezcan personas reales.

Para ello, hay una técnica muy curiosa y bastante útil para crear tipos de personalidad de forma bastante sencilla y efectiva: el Eneagrama de la personalidad.

¿Qué es el Eneagrama?

El Eneagrama es un método de clasificación por tipos de personalidad usado sobre todo en el ámbito del Crecimiento Personal y por algunos sectores de la psicología moderna. Según esta herramienta, existen 9 tipos básicos de personalidad con unos rasgos muy definidos y una serie de patrones, conductas, pasiones y neurosis comunes en cada eneatipo.

Para descubrir tu tipo de personalidad, habitualmente se te somete a unos test que determinan si tus comportamientos, creencias y actitudes encajan mejor con un tipo u otro de personalidad. Hay varios de esos test pululando por la red, aquí por ejemplo puedes encontrar uno de ellos, por si sientes curiosidad.

Al Eneagrama se le critica desde los sectores más tradicionales de la psicología el carecer de una base científica. Sin embargo, para nosotros, como escritores, supone un instrumento cuanto menos interesante, porque nos permite construir toda una forma de ver el mundo coherente para cada uno de nuestros personajes y, además, nos ayuda a desarrollar las relaciones posibles entre los distintos personajes de nuestro elenco en base a su tipo de personalidad.

Lo interesante de este método de clasificación es que da mucha importancia a la parte de crecimiento personal de cada tipo de personalidad; algo que nos puede servir de mucho a la hora de plantear el arco dramático de nuestros personajes. A diferencia de otras clasificaciones, como las que veíamos con los arquetipos, que suelen centrarse sobre todo en el tipo de función que ostenta el personaje en la trama, en el eneagrama lo que importa es el mundo interior de cada tipo de personaje y el conflicto que se origina dentro de él. Sus miedos y deseos, y cómo estos modelan su forma de ser y actuar.

Los 9 eneatipos de personalidad

Veamos la siguiente representación gráfica de los nueve tipos de personalidad en el eneagrama:

eneagrama

Los nueve puntos representan cada tipo de personalidad:

eneatipos
Fuente: testeneagrama.com

Vamos a ver un pequeño resumen de cada uno de los eneatipos. Como yo no soy ninguna experta en el eneagrama, te recomiendo que, si después de leer este artículo estás interesado en saber más o en aplicarlo en tu vida personal, busques fuentes más fiables (a ser posible expertos en psicología). Al final del post te dejo algunos links. Aquí nos vamos a centrar en los aspectos que más nos interesan a la hora de crear personajes: sus deseos y temores.

Eneatipo 1: EL PERFECCIONISTA

Es el tipo racional e idealista, también conocido como «el reformador». El tipo uno busca mejorar las cosas, y por ello no soporta el error. Tiene férreos principios y valores elevados, pero puede llegar a ser muy crítico y exigente.

Deseo: Ser bueno, íntegro, perfecto.

Temor: Ser corrompido, imperfecto o malo. Destapar su furia reprimida.

Ejemplos en la ficción: Hermione Granger, Ned Stark, tía Lydia, Atticus Finch, Mary Poppins, Capitán América, Lisa Simpson.

Eneatipo 2: EL CUIDADOR

Es el tipo volcado en los demás; tanto que a veces se olvida de sus propias necesidades. El tipo dos es complaciente, servicial y abnegado, pero puede resultar posesivo y manipulador.

Deseo: Ser amado. Entregarse. 

Temor: No ser digno de ser amado. 

Ejemplos en la ficción: Catelyn Stark, Campanilla, Gemma Teller Morrow, Hagrid, Wonder Woman, Peeta Mellark.

Eneatipo 3: EL TRIUNFADOR

Es el tipo que quiere ser un ganador, al que le motiva el éxito. El tipo tres es pragmático, atractivo, ambicioso y competitivo. Están muy preocupados por su imagen y por lo que la gente piensa de ellos.

Deseo: Sentirse valioso, admirado, deseable.

Temor: Fracaso. Ser despreciado.

Ejemplos en la ficción: Jay Gastby, Don Draper, Jaime Lannister, Odiseo, Superman, Rayo McQueen.

Eneatipo 4: EL ARTISTA

También llamado «el individualista», es el tipo romántico y melancólico, trágico e introspectivo. Al tipo cuatro le preocupa su identidad y cómo expresarla en el mundo. A veces siente que le falta algo y le puede la envidia.

Deseo: Descubrirse a sí mismo y su importancia. Sentirse especial. Ser auténtico.

Temor: No tener identidad o ser insignificante.

Ejemplos en la ficción: Edward Rochester, Kylo Ren, Jo March, Cather «Cath» Avery, Anakin Skywalker.

Eneatipo 5: EL INVESTIGADOR

El tipo curioso y cerebral. El tipo cinco puede desarrollar ideas innovadoras y se enfoca tanto en sus pensamientos que puede parecer desconectado del mundo real que le rodea. 

Deseo: Sentirse lleno, saberlo todo, ser competente.

Temor: No ser capaz. El vacío interior.

Ejemplos en la ficción: Sherlock Holmes, Sheldon Cooper, Walter White, Bruce Banner, Amelie, Lisbeth Salander.

Eneatipo 6: EL LEAL

El tipo comprometido y protector. El tipo seis es leal y responsable, aunque su desconfianza e indecisión puede llevarle a reaccionar con rebeldía y a desafiar aquello que considera una amenaza para su seguridad.

Deseo: Encontrar seguridad y apoyo. Fidelidad.

Temor: Carecer de apoyo o guía. Transgredir la norma.

Ejemplos en la ficción: Hamlet, Ron Weasly, Batman, Tyler Durden, Sam Gamgee, Mulan, Lobezno.

Eneatipo 7: EL ENTUSIASTA

El tipo espontáneo, optimista e impulsivo. El tipo siete siempre está ocupado buscando nuevas y estimulantes experiencias, aunque a veces puede parecer algo desorganizado y superficial.

Deseo: Estar feliz, contento, satisfecho.

Temor: Sufrir cualquier tipo de dolor.

Ejemplos en la ficción: Marti McFly, Han Solo, Peter Pan, Indiana Jones, Anna (Frozen), Iron Man.

Eneatipo 8: EL LÍDER

El tipo poderoso y dominante. El tipo ocho está seguro de sí mismo y toma por la fuerza aquello que cree que le corresponde.

Deseo: Protegerse a sí mismos y tener el control de su vida.

Temor: Que le hagan daño o ser controlado por otros.

Ejemplos en la ficción: Scarlett O’Hara, Leia Organa, Daenerys Targaryen, Darth Vader, Katniss Everdeen, Tony Soprano, Magneto.

Eneatipo 9: EL PACIFICADOR

Es el tipo tolerante y diplomático. El tipo nueve desea mantener la paz a toda costa y es un excelente mediador, aunque a veces por evitar el conflicto acaba siendo pasivo y conformista.

Deseo: Mantener la estabilidad y la paz interior.

Temor: La pérdida y la separación. El conflicto.

Ejemplos en la ficción: Jon Snow, Phoebe Buffay, Harry Potter, Luke Skywalker.

Cómo utilizar el eneagrama para crear nuestros personajes de ficción

Una de las cuestiones más difíciles a la hora de escribir una novela es conseguir unos personajes que no parezcan estar meramente al servicio de la trama; esto es, que parezcan reales. Esta humanidad del personaje tiene que ver con una combinación equilibrada de defectos, virtudes, deseos, metas y miedos, principalmente. Una de las habilidades que debe poseer (o aprender) el escritor es el entendimiento de la naturaleza humana; el conocimiento de sí mismo y de los otros que le permita crear esos personajes que parecen de carne y hueso.

Lo bueno que tiene el eneagrama es que nos ofrece, casi en bandeja, este mix equilibrado y coherente que nos ayuda a ver qué tipo de visión del mundo, miedos, fallos… podría tener cada uno de nuestros personajes y cómo afecta al resto de sus relaciones. Como una especie de mapa o guía de personalidad a la que podemos recurrir si notamos que alguno de nuestros personajes no es lo suficientemente redondo o no actúa con consistencia.

Esta es una clasificación parecida a los arquetipos junguianos, pero a diferencia de esos, que se basan más en el conflicto externo, los eneatipos tienen un gran potencial para generar conflicto interno y personajes más redondos. No olvidemos que el conflicto interno es el motor que mueve a los personajes, y ese conflicto tiene su fuente en sus deseos y miedos. Y el eneagrama se centra en esos miedos, deseos y creencias de los personajes.

Experimentando con los eneatipos

El eneagrama nos puede servir para construir diferentes tipos de héroes, villanos, mentores… según pertenezcan a un eneatipo u otro. Por ejemplo el arquetipo de héroe varía mucho según su patrón de personalidad. Un héroe que sea un eneatipo 7 estará en las antípodas de un héroe eneatipo 5, aunque ambos compartan la misión de «salvar al mundo». 

De esta forma, combinando las diferentes funciones y diferentes tipos de personalidad podemos obtener una gran variedad de personajes interesantes. Por ejemplo, podemos crear héroes y heroínas muy diferentes, o antagonistas complejos y variados, según su eneatipo. 

Podemos también jugar a poner en relación personajes con diferentes eneatipos y a partir de ahí ver qué sucede. Por ejemplo: ¿qué pasaría si un eneatipo 8 y un eneatipo 4 se enamoraran? ¿Qué conflictos estallarían en una familia formada por eneatipos 1, 3, 6 y 9? ¿Cómo sería la lucha entre un héroe tipo 5 y un villano tipo 2? 

Como ves, las compatibilidades y opuestos entre eneatipos, además de incentivar nuestra creatividad a la hora de construir personajes,  pueden ser una gran fuente de conflicto para la trama de nuestra novela.

Cada personaje es único, pero esta herramienta puede arrojarnos luz sobre sus pasiones, deseos y miedos, y ayudarnos a conocer un poco mejor a nuestros personajes

¿No tienes suficiente variedad con estos 9? No te preocupes, porque, por si esto fuera poco, luego cada eneatipo tiene un subtipo: las «alas», que son los números adyacentes que pueden influir a cada eneatipo, haciendo que presente características de los subtipos. Por ejemplo, un eneatipo 4 (el individualista) con subtipo 3 puede estar más pendiente de la imagen que los demás tienen de él, mientras que un eneatipo 4 con subtipo 5 puede convertirse en un ermitaño que rehuye el contacto con los demás.

Si quieres saber más sobre eneatipos puedes encontrar más info en www.enneagraminstitute.com y en los libros de Claudio Naranjo. También puedes hacer el test de personalidad en www.testeneagrama.com

Si quieres conocer otros métodos de creación de personajes, puedes leer el post >> Los 12 arquetipos de Jung

Además, puedes descargar la guía rápida de los 9 eneatipos de personalidad que he preparado para ti; para que la tengas siempre a mano a la hora de ponerte a desarrollar los personajes de tu novela. Puedes descargártela clicando en la imagen. Si buscas más recursos de este tipo, ¡pásate por la >> Biblioteca de recursos en la web!

guía de eneatipos para escritores

Cuéntame qué te ha parecido esta herramienta y si te encajan los ejemplos que he puesto para cada eneatipo. ¡No dudes en decirme si se te ocurre alguno más!

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